Intentamos dibujar este blog con pensamientos, vivencias, deseos, sentimientos, alegrías, y otras ocurrencias que surgen de nuestra imaginación como mariposas blancas, que luego se elevan dispersas y se van, pero volviendo siempre a destino, siempre al mismo lugar... un día cualquiera Verde y Violeta nos encontramos inventando un itinerario de viaje que queremos emprender y aprender, con sus idas y vueltas como todo viaje. Hubo que preparar un equipaje liviano, sin complejos pesados, sin mandamientos emitidos por tv que nos indiquen cuan perfectos debemos ser. Aunque el camino de la vía está lleno de piedras, Verde supo apartarlas (pateándolas) para q la silla de ruedas pudiera pasar igual, como dejando atrás los prejuicios con respecto a la discapacidad, la diversidad (en todo sus sentidos), la sexualidad, y el pelo de colores… Cada vida es un universo de posibilidades infinito, ese es nuestro mensaje.

jueves, 15 de septiembre de 2011

La luciérnaga.

Mi abuelo me había puesto sentadita en el trigo
Recién crecido, todavía verde.
Yo sentada sola, aun podía sostenerme sin respaldo.
Bajo el sol del campo.
“Acá te mando el caso de una nena con ya cinco años de edad”
Había dicho un neurólogo asombrado de que yo vivía.
Un caso tan raro! Y aun viviendo… en esos días húmedos.
Me quería quedar aferrada a la mesa de madera
Para que no me volvieran a internar en la clínica del pueblo.
Pueblo que se volvía gris por meses.
Diferente al pueblo celeste de aquel día de barrilete atado a la silla.
Cuando me di cuenta de que era feliz.
Si contara esta historia nadie la creería:
En un armario cerrado de la casa del rey
Yacía, después de 20 años, una carpeta con un diagnostico desalentador.
El príncipe había tenido una hijita muy enferma, pero nunca la dejaba morir.
Y las siestas de triciclo con las patitas golpeadas de tanto andar.
Aterrizando en el suelo.
Y vuelta con los helados de crema del cielo.
Y las casitas de chapa que me dejaban cicatrices en las rodillas.
Sin poder ir a la escuela, porque en esos días la atrofia
Se había hecho amiga de las neumonías.
Y las inyecciones en el culo a cada rato
Con un juguete de recompensa que venía después.
Y en el patio siempre siempre…
Y en las noches siempre siempre…Sea invierno, verano, otoño o primavera.
Brillo y brilla.
Brilla brilla…la luciérnaga.

Violeta.

2 comentarios:

  1. Yo te leo Viole, siempre siempre... y esta vez, tocaste mi alma profundamente... gran beso para vos!

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  2. Te escribo algo distraído, Violeta.

    Si te dijera que no te leo, no sería del todo
    cierto.

    Campo. Caminos Polvorientos Zigzaguendo.

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